VIVIMOS RÁPIDO, MUY RÁPIDO...

Sí, vivimos rápido, muy rápido y esperamos que sea la vida la que vaya más lenta. Solemos decir que la vida va rápida pero no es así.

En realidad, la vida va lenta, muy lenta. Somos nosotros los que vamos rápido: andamos rápido, hablamos rápido, comemos rápido... Corremos y, la vida es eso que pasa mientras corremos.

A su vez, vivimos esperando el momento perfecto. Tenemos una idea de lo que es la perfección y de cómo debe ser ese momento para que sea perfecto. Tu mente quiere que sea así, de tal forma para que sea perfecto y, esperando ese ansiado momento perfecto, eso que pasa es la vida. Todo momento, sea como sea, ya es perfecto. Así, tal cuál es, ya es perfecto.

La percepción del tiempo va unida al movimiento. En yoga, los asanas se mantienen en quietud para llegar a disolver la percepción temporal y, de esta manera, sentir tu propia naturaleza.