LA MENTE NO PARA

Decíamos la semana pasada que, la mente no para. Es como una vocecilla que siempre está ahí y que, normalmente, esa actividad mental no pertenece al momento presente. Está siempre "viajando" del pasado al futuro, del futuro al pasado. Estar en el presente es todo un arte. Es el arte de la meditación. Es el Yoga Supremo. Es traer tu presencia aquí-ahora. Es amar. Meditar es una mirada al interior. Es conocerte a ti mismo/a y, ¿por qué es tan importante conocerse a sí mismo? Porque no puedes amar aquello que no conoces y no puedes dar lo que no tienes. Por eso mismo, mírate para amarte a ti mismo/a. Sí! Primero a ti! De esta manera, de forma natural, sin esfuerzo alguno, irás derramando amor por todo tu alrededor.