SÉ AMABLE CON TU CUERPO

Algo que es necesario, nos sienta bien pero sin embargo no hacemos: Sé amable con tu cuerpo.
Por regla general, no cuidamos nuestro cuerpo y no sólo eso sino que nos pasamos la vida exigiéndole al cuerpo y además solemos estar en la queja, el juicio.
De esta manera, lo sometemos día tras día a nerviosismo, estrés y quehaceres. Todo se vuelve hacer, hacer y hacer. Por otro lado, nos quejamos y lo sometemos a juicios, no sólo cuando nos encontramos mal también cuando estamos bien… ¡Es raro la persona que está contenta con su cuerpo! Esa queja, esos juicios son como puñaladas invisibles.
No solemos darnos cuenta de todo lo que nos permite, de todo lo que nos ofrece cada día, cada momento.
Cayetano Arroyo se refería a él como "vehículo planetario".
Es tu hogar. En Yoga decimos que es el templo de tu alma.
Escúchalo. Aprende a conocerlo, a respetarlo, a valorarlo.
Escucharlo es una de las mayores actividades de atención plena que puedes hacer.
Tú, tu alma (llámalo como quieras) merece un hogar donde se encuentre bien y es ahí donde florece, es ahí donde floreces. Entonces, tu energía, tu vibración cambia y atraes lo mismo, atraes cosas, personas, situaciones con esa misma vibración.
Una buena alimentación, un buen descanso, un trato amable son la manera que tenemos de decirle: te valoro, te respeto, gracias.
Ámate sin condiciones. Cambia ese discurso interno y agradece, honra tu cuerpo.
