MEDITACIÓN, DEL OSTRACISMO A SER UNA MODA MÁS

Al estar interesados en la meditación, es importante tener algunas nociones porque, a veces, se tiene un concepto equivocado y/o una práctica no adecuada. De hecho, muchas veces, se abandona dicha práctica precisamente por esta razón.
En Occidente, la meditación ha pasado del ostracismo (reducida, en su teoría y práctica a grupos reducidos, místicos) a estar de moda pero, el hecho de que esté de moda, no significa que nuestro desconocimiento sea menor.
Se suele conocer la meditación como un medio para reducir el stress y conseguir emociones positivas pero, el objetivo de la meditación no es ese. Es cierto que se consiguen estos aspectos y muchos más. Todos, beneficiosos para la salud pero no es el objetivo de la meditación.
El objetivo de la meditación es trascender el pequeño yo físico, mental, emocional y la personalidad a él asociada; acceder a estados de supraconsciencia más allá de esto. Exigiendo una transformación interna.
La meditación es un proceso, sigue un recorrido con una serie de "fases". Éstas son: Dharana (concentración), Dhyana (contemplación), Samadhi (desaparición de la autopresencia de la mente; fusión con la realidad).
Por otro lado, previo a estas tres etapas, es preciso la preparación de uno mismo por medio de una serie de prácticas en nuestra vida diaria:
1. Prácticas de ciertos hábitos de vida.
2. El aquí-ahora.
3. El silencio.
4. La atención.
En las próximas semanas iremos viendo cada uno de estos puntos.
Esta semana nos quedamos con el primero "Prácticas de ciertos hábitos de vida":
- LLevar un ritmo de vida sosegado y sereno: aunque se esté muy ocupado se puede hacer desde el sosiego, la calma.
- Armonizar, calmar y equilibrar nuestro mundo emocional.
- Prácticas de vida saludables (ya hablamos de esto la semana pasada).
- Acostumbrarnos a observar la mente.
- Estudio, reflexión sobre temas transcendentes para que la mente abstracta y sus facultades se activen.