LECCIÓN DE CRISTO JESÚS A ROMA

Ya el año pasado, durante la Semana Santa, compartimos algo a cerca de la figura de Cristo Jesús. En esta semana, una vez pasado el laberinto de los días de fiesta compartimos de nuevo algo:

Según nos cuenta la historia, Jesús entró en Jerusalén triunfalmente aclamado por una multitud que lo proclamaba como el Mesías.

Independientemente de los dones que se le atribuyen, mínimo era una persona que movía masas, un revolucionario y eso no interesaba, no interesaba al Imperio Romano (primera potencia mundial en aquella época).Ante esto, Jesús sabía que era perseguido y sabía lo que le esperaba si lo apresaban. Si esto era así, podríamos preguntarnos por qué entonces entro a Jerusalén de esta manera o por qué fue, por qué lo hizo, por qué se entregó.

Roma gobernaba desde el miedo, difundiendo, sembrando miedo por doquier. De ahí la pena de muerte (crucifixión). De ahí la esclavitud. Este miedo no era más que un reflejo de su propio miedo, un reflejo del miedo de Roma.

Tal y como hemos compartido en otras ocasiones, en esta vida sólo hay dos maneras de actuar, o lo haces desde el miedo o lo haces desde el amor, y desde el miedo se han cometido las mayores atrocidades en la historia de la humanidad.

Cristo Jesús actuó desde el amor, desde la libertad, eligió libremente. Es la pequeña - gran lección que le dio a Roma.