LA PERSONA QUE LLEGA A NUESTRAS VIDAS ES LA PERSONA CORRECTA

La primera de ellas dice así:

"La persona que llega a nuestra vida es la persona correcta".

Es decir, nadie llega a nuestras vidas por casualidad, todas las personas que nos rodean, que interactúan con nosotros, están ahí por algo, para hacernos aprender y avanzar en cada situación. .....................

Es por esto que todos, a lo largo de nuestra vida, somos maestros y aprendices. Todos, estemos en la circunstancia que estemos, somos maestros y aprendices. En uno de los dos "roles" o incluso en los dos a la vez porque, lo que sí es seguro es que siempre estamos en continuo aprendizaje.

Y, sí, la persona que llega a nuestras vidas es siempre la persona correcta siendo esto válido tanto para aquellas personas que nos agradan como para con aquellas que no nos agradan tanto o incluso consideramos tóxica. ¿Te has parado a pensar que esa persona no es más que el vehículo que te muestra algo? ¿Te has parado a pensar que son precisamente estas personas las que nos llevan a situaciones de gran aprendizaje? ¿Te has parado a pensar además que siempre es para bien?

Sí, aunque no lo parezca es así. Algo te está mostrando, algún aprendizaje tienes pendiente y la vida te lo muestra de esta manera para que te des cuenta.

Las personas somos siempre linternas en la oscuridad.

Por otra parte y por supuesto, como ya sabrás, unas personas llegan para quedarse, otras están un periodo de tiempo o incluso sólo un momento, un instante. En las relaciones de pareja, tenemos muy inculcado o queremos que sea algo para toda la vida pero ni siquiera aquí tiene por qué ser así. Tampoco es casual esa relación de pareja en la que incluso estás compartiendo tu vida con esa persona y cuando esto se da, es para la evolución, el crecimiento de ambos. Una vez que termina esa evolución, la relación se estanca, termina aunque nos empeñemos en continuarla, aunque sigamos compartiendo una vivienda, la pareja terminó.

Algo que se ha compartido también en esta reflexión y que ha traído bastante controversia ha sido el que, en nuestras relaciones sociales (entre amigos, familiares, pareja...) nadie, nunca, podrá hacernos daño al igual que nadie podrá hacernos feliz. Ese poder es tuyo, no lo entregues.

Todo suma en la vida. Por eso debemos tener buena predisposición hacia los demás y no desestimar ningún aprendizaje.