HAZ TU PRÁCTICA DE YOGA FÁCIL, SIMPLE, CÓMODA

¿Una práctica de yoga fácil? ¿Sencillo? ¿Cómoda? ¿Agradable para ti?
Pues sí, es importante que lo tengas presente y lo lleves a cabo y eso es precisamente lo que hemos hecho está semana en SOHAM YOGA. Hemos practicado fácil, sencillo, cómodo, suave, agradable.
Puede ser contradictorio sobre todo para tu mente pero es totalmente aconsejable y necesario.
¿Por qué?*Incluso cuando se trata de alguien experimentado en la práctica de yoga. Alguien que puede realizar asanas complejas. Incluso aquí se aconseja para trabajar nos la humildad.* En yoga se intenta empequeñecer al ego. Cuando hacemos un asana complejo, espectacular, piensas "mira lo que he hecho" y tu ego crece y no poco.* Si el yoga es volver la mirada hacia ti, conectar con tu silencio interior... ¿Qué más da qué la postura sea más compleja? En realidad, la postura es lo de menos.*Cuando estás en un asana que te cuesta, tu mente se va hacia eso (lo que cuesta, si duele, el malestar...). Lo que menos haces es llevar tu atención a tu respiración e intentar conectar con tu interior.* Si un asana tiene los mismos beneficios se haga más complejo o más simple, ¿Para qué complicarlo?
No es necesario.*La práctica fácil, suave, sencilla además te permite pararte, respirar, conectar con tu calma, tu paz interior.
Y, si me lo permites una cosita más:
Puede que con respecto al trabajo corporal nos cueste menos pero eso no significa que el trabajo sea menos profundo. Cuando se practica suave, el efecto es más "profundo", es decir, llegamos a la fascia. Es recomendable que primero vayas a una postura cómoda para ti y, una vez ahí, con la ayuda de la respiración vas trabajándola y profundizando en la postura. De lo contrario, se activará el reflejo miotático pero de esto hablamos en otro momento.
Por otro lado, físicamente será más "cómodo" pero la complejidad se trasladará a otro aspecto: tu mente, tu presencia: cuando tu cuerpo se para quien empieza a hacer es tu mente.