ERES EL ALFARERO DE TU MENTE
Si queremos el bienestar de los demás, primero debemos cuidar nuestro interior y cuidar con esmero el estado de nuestra mente/corazón.
Una compañera de yoga de Argentina (gracias Laura) me ha compartido un texto en el que se hace una comparación que me parece muy apropiada cuando dice que la mente se parece bastante a la arcilla, es decir, puede ser modelada. Toma la forma que le vamos dando.
El alfarero modela la arcilla y después la hornea. Una vez horneada no podemos cambiar su forma pero sí que podemos llenarla de lo que queramos o darle el uso que consideremos más apropiado. Con nuestra mente ocurre algo parecido: eres el alfarero de tu mente y nuestros pensamientos son los que le dan forma, los que le dan su utilidad.
Si pensamos en el bien de los demás, si cultivamos la fraternidad, la empatía, si vemos las virtudes de los demás..., nuestra mente irá tomando formas claras.
Si vemos los defectos de los demás, si conectamos con los celos, pensamos mal de los demás..., nuestra mente irá tomando formas oscuras.
En realidad, es una ley universal: Si tenemos buenos pensamientos, tendremos mayor claridad, bondad, alegría, paz..., en nuestra mente. Si tenemos malos pensamientos, tendremos oscuridad, tristeza, pesadumbre en nuestra mente.
Ocurre además que lo que pensamos, se instala en nuestra mente. Sabiendo esto, supongo que a nadie le gustaría tener como "huéspedes" cosas malas en su mente.
La buena noticia es que la mente es moldeable y que depende de nosotros. De nosotros dependerá hacer que nuestra mente sea un templo de luz, paz, bondad o un umbrío depósito de defectos, pesadumbre, tristeza.
*Texto al que hacemos referencia: Fundación Hastinapura. B. S., 1 Octubre de 2024. Carta núm. 295.