EL VIAJE DE LA MENTE

¿Te has dado cuenta? Tu mente está continuamente viajando. ¡Sí! Viajando del pasado al futuro, del futuro al pasado... Así continuamente. Al pasado quizás, añorando mejores tiempos o sintiendo remordimientos. Al futuro quizás, haciendo planes de lo que nos gustaría que fuera o incluso con miedo o inseguridad hacia ese futuro que, precisamente por eso, planificamos para intentar "controlar". Cuando, en realidad, controlamos bien poco...¡Yo diría que nada! La vida es pura improvisación. Y... ¿Dónde queda el presente? ¿Cuándo vas a mirarlo? Nos pasamos la vida mirando a un pasado que ya no existe más que en tu memoria y, ni siquiera eso porque, lo que guardas en tu memoria no es más que una mera interpretación de aquello que sucedió, aquello que viviste. Y, a un futuro que no sólo es inexistente si no que además es totalmente incierto. De esta manera nos perdemos lo único que tenemos, que es el momento presente. Nos perdemos la propia vida. El desapego significa no sentir ningún remordimiento o añoranza por el pasado, es no sentir inseguridad o miedo por el futuro. Es dejar que la vida siga su curso. Sin intentar prolongar las cosas placenteras ni desear la desaparición de aquello que no nos gusta. Dejar que la vida simplemente suceda. Dejar que la vida siga su ritmo. Es moverse al ritmo de la vida. Bailar al son de su música.