EL DESEO; CAUSA DE SUFRIMIENTO
El deseo, desear aquello que no se tiene es una de las causas de sufrimiento.
El deseo nos introduce en el mundo de la ilusión y puede que nos enredemos cada vez más entre sus redes.
Cuando intentas conseguir lo deseado y finalmente te cuesta bastante o incluso no lo consigues, puede causar cierta frustración.
Cuando se consigue lo deseado, por regla general la satisfacción dura poco.
Cuando se consigue lo deseado, pueden surgir miedos, miedo a perderlo.
Además, la mayoría de los deseos ni siquiera son necesarios, son más bien necesidades que nos creamos.
Teniendo en cuenta esto, si realmente es causa de sufrimiento, se trata de una causa un tanto absurda, ¿no crees? Tu mente siempre va a mirar hacia lo que no tiene y, desde ahí, siempre te va a faltar algo; a tu vida siempre le faltará algo; siempre estará incompleta. De nuevo eres tú quien tiene que traerla, pararla y hacerla mirar hacia lo que sí tienes, que seguro no es poco: no sólo bienes materiales si no todo aquello que enriquece tu vida, todo aquello que te enriquece y que damos por hecho tenerlo, lo damos por hecho y lo vemos como algo naturalmente natural el poseerlo.
Intentemos que nuestras expectativas no se conviertan en deseos. Intentemos no desear tener, tener y tener. No enredarnos con esos deseos superficiales que nos adentran en ese mundo ilusorio de ilusiones.