DHARANA (CONCENTRACIÓN): PRIMERA FASE DE LA MEDITACIÓN.

Dharana (concentración): Primera fase de la práctica meditativa.
En esta semana hemos retomado el tema de la meditación hablando de Dharana (concentración) que es la primera fase de la meditación.
Ya hemos compartido en semanas anteriores que, para iniciarnos en la meditación, se recomiendan ciertas prácticas para, primero, prepararnos para esa práctica meditativa (preparar el terreno os decía). Así pues, hemos visto cómo se recomiendan incluir ciertos hábitos de vida, la práctica del aquí-ahora, la práctica del silencio y la práctica de la atención. Todo esto, como algo previo a la meditación propiamente dicha.
La meditación en sí, consta de tres fases y la primera de ella es Dharana (concentración).
Dharana (concentración), es un acto de voluntad que se efectúa desde la mente con relación a algo que acontece en tu interior. No e debe a algo externo y se trata de una elección propia. Así pues, es un proceso que va de dentro hacia dentro.
Se trata de ubicar la mente en un espacio mental limitado que es tu objeto de concentración. Esto conlleva a observar, ser conscientes de los movimientos de la mente, de los pensamientos que son los que nos descentran del objeto de concentración.
La concentración puede ser fugaz o mantenida y puede afectar a la mente concreta, a la abstracta o a las dos a la vez. Pero, tenemos que decir que se potencia cuando el protagonismo de la mente abstracta es mayor.
Esto se consigue cuando el objeto de concentración tiene contenido trascendente y va más allá de lo puramente material y ordinario. Ejercitar los dones y talentos también potencia la concentración.
A diferencia de la atención, la concentración puede ser generada por la propia mente, a partir de la abolición de pensamientos internos. La atención, en cambio, se relaciona únicamente a través de los sentidos, es decir, recibe estímulos procedentes del exterior a través de esos sentidos.
"La concentración no es pensar en una sola cosa. Es excluir todos los pensamientos, ya que todos los pensamientos obstruyen el sentido de ser verdadero".
Ramana Maharshi.